En su discurso ante la ONU, la jefa de Estado se refirió a los atentados a la embajada de Israel y a la AMIA, y aseguró: «El mensaje, si bien significa un cambio de actitud del gobierno, no constituye en sí mismo una satisfacción en nuestro reclamo de justicia».
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a pedir en su discurso ante la Asamblea Anual de la ONU, en Nueva York, que los ex funcionarios de Irán acusados por los atentados a la embajada de Israel, en 1992, y a la sede de la AMIA, en 1994, se sometan a la Justicia argentina.
«Hemos recibido un mensaje de la Cancillería iraní en el que manifiesta su intención de cooperar. El mensaje, si bien significa un cambio de actitud del gobierno, no constituye en sí mismo una satisfacción en nuestro reclamo de justicia», sostuvo.
«Sin embargo, es un ofrecimiento de diálogo que la Argentina no puede rechazar», reconoció la jefa de Estado, aunque aclaró que dicho diálogo deberá ser «constructivo, sincero, para no ser entendido como una maniobra distractiva o dilatoria».
«Ya dijimos antes que si no confiaban en nosotros podíamos adoptar y elegir un tribunal en un tercer país para poder allí cumplir con lo único que venimos reclamando, que es justicia, que es una demanda universal que no reconoce color político», concluyó.
