Durante una asamblea celebrada en el mediodía del viernes, y después de cinco días de huelga, los trabajadores aceptaron la propuesta de la empresa Monsa, que incluye el pago de haberes adeudados y el reconocimiento del cuerpo de delegados.
Los choferes de la línea 60 de colectivos levantaron el paro que realizaban desde el lunes luego de llegar a un acuerdo con la empresa Monsa, que les garantizó tanto el pago de haberes adeudados como el reconocimiento del cuerpo de delegados.
La decisión fue resuelta durante una asamblea llevada a cabo el viernes, en la cabecera de línea en Ingeniero Maschwitz. No obstante, aclararon que el servicio se reanudará a partir de las 0.30 del sábado, porque «los compañeros tienen más de tres días sin dormir» y «sería un riesgo» trabajar en esas condiciones.
«Hay un pago de 800 pesos que se va a depositar el sábado y otro tanto se va a terminar de pagar el próximo miércoles», explicó uno de los delegados, durante la conferencia de prensa en la que anunciaron el levantamiento de la medida de fuerza. Y adelantaron que se iniciará una auditoría para determinar la deuda definitiva.
