Se trata de Federico Bonomi, quien fue convocado por el juez federal Julián Ercolini. La denuncia fue hecha en 2006 por la ONG La Alameda y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, e incluye a otras 79 firmas.
El juez federal Julián Ercolini citó a prestar declaración indagatoria al dueño de la firma textil Kosiuko, Federico Bonomi, como parte de la causa que investiga presunto trabajo esclavo en distintos talleres contratistas.
La convocatoria del magistrado responde al pedido del fiscal federal Carlos Cearras, respecto a la denuncia impulsada en 2006 por la ONG La Alameda y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Alicia Pierini.
De acuerdo a la presentación, que incluye a modo de prueba una serie de filmaciones y testimonios de una pareja de costureros de nacionalidad boliviana, las personas que trabajaban para Kosiuko y otras 79 firmas eran reducidas a la servidumbre, y estaban obligadas a trabajar de 7 a 22 por un salario mensual de 700 pesos.
Como parte de la instrucción se realizaron allanamientos en un taller de la firma, en Crisóstomo Álvarez 391, en el barrio porteño de Flores, además de la sede central y su sede comercial.
