Se trata de la mandíbula de un arqueoceto de hace 49 millones de años. El hallazgo se produjo durante una expedición en la Antártida. Aporta un nuevo eslabón a la cadena evolutiva de los cetáceos.
Investigadores del Conicet y del Instituto Antártico Argentino concretaron el hallazgo en la Antártida de restos fósiles de un arqueoceto de 49 millones de años, convirtiéndose en el registro más antiguo del mundo de esta especie de ballena primitiva.
El resultado de la expedición encabezada por los paleontólogos Claudia Tambussi y Marcelo Reguero, en compañía de los suecos Thomas Mörs y Jonas Hagström, fue anunciado durante la tarde del martes en la megamuestra Tecnópolis, durante un acto del que participaron el canciller Héctor Timerman, el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el director nacional del Instituto Antártico Argentino, Mariano Mémolli.
Los restos corresponden a la mandíbula de 60 centímetros de un ejemplar adulto, que habría tenido entre 6 a 7 metros de largo, y fueron encontrados en la isla Marambio del continente blanco, cerca del mar de Weddell, al noreste de la península antártica. Debido al estado de desgaste en el que se encontraban los dientes, las primeras estimaciones indican que se habría tratado de un gran predador de pingüinos
Al respecto, Memolli explicó que «no sólo es el fósil más antiguo del mundo de ballena primitiva, sino también el primero localizado en la Antártida». Y destacó que el hallazgo «permitirá colocar a la ciencia argentina a la vanguardia internacional del estudio de la evolución».