Es por la incorporación de dos nuevos imputados a la investigación por desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales. Se trata de personas vinculadas con dos empresas que estarían involucradas en la ruta del dinero que el Estado giraba a la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
El juez federal Norberto Oyarbide volvió a implantar el secreto de sumario en la causa que investiga al ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, por presunto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales.
La medida se extenderá hasta después de las elecciones del 23 de octubre, y tiene como origen la incorporación de dos nuevos imputados a la causa. Se trata de una persona vinculada a la firma investigada Monetización S.A., que pertenece al también imputado Fernando Caparrós Gómez, y de un responsable de la financiera Crédito Sur, que había sido allanada en la causa por la «mafia de los medicamentos».
De acuerdo a fuentes judiciales, ambas empresas estarían vinculadas con la ruta del dinero que el Estado entregaba al organismo de derechos humanos, en el marco del programa de viviendas «Sueños Compartidos».