Osvaldo Martínez cumple prisión preventiva como «partícipe primario» del hecho. En el manuscrito de 12 carillas refutó las acusaciones de los testigos y criticó al fiscal de la causa. Negó haber sido controlador con su novia, Bárbara Santos, una de las víctimas.
El único detenido por el cuádruple crimen de La Plata, Osvaldo Martínez, escribió una carta de 12 carillas en la que insistió en su inocencia, negó haber estado en la escena donde ocurrió la masacre y presentó su versión de los hechos.
Respecto a las acusaciones que lo describen como una persona celosa, controladora y obsesiva, el imputado explicó que «iba a buscar a todos lados» a su novia, la víctima Bárbara Santos, «porque la cuidaba y la amaba». También desestimó las declaraciones ante la Justicia de una amiga de ésta, con quien explicó que tiene una mala relación, motivada por discusiones políticas. «No me gustaba mucho que salga con Sofía», dijo, y agregó que, por sus comportamientos, no era una «buena influencia» para su pareja.
Martínez también se refirió al principal testigo en la causa, el remisero Marcelo Tagliaferro, quien aseguró haber mantenido una conversación con el imputado en el lugar de los hechos. «No tiene gollete lo que dice. El tipo me vio en el diario y en todos los canales. Propongo una rueda de reconocimiento nueva, pero solo con la voz, la cara tapada y el torso descubierto».
En la carta también se dirige a su abogado defensor, Julio Beley, y desliza una crítica al fiscal de la causa, Álvaro Garganta: «No siento que estoy preso, siento que estoy secuestrado. No pongo en duda tu capacidad (por Beley), sos un excelente profesional, pero veo que el fiscal no busca la verdad, sino la comodidad».