Juan Pablo Chirinos dijo que recibe ese pedido tanto «en la calle» como «adentro del Poder Judicial». «La gente pide que se la detenga, no se sabe bien para qué, el fiscal ni siquiera solicitó» esa medida, explicó. Dejará la causa el jueves.
El juez subrogante Juan Pablo Chirinos, a cargo de la causa que investiga la muerte del gobernador de Río Negro, Carlos Soria, reconoció que siente «muchísima presión», tanto «en la calle» como «dentro del Poder Judicial», para que ordene la detención de la viuda de la víctima y única imputada, Susana Freydoz.
En declaraciones a Radio Continental, Chirinos aseguró que «en este caso hay muchísima presión para detener a la señora Freydoz. La gente pide que se la detenga, no se sabe bien para qué, el fiscal ni siquiera solicitó» esa medida. En ese sentido, el magistrado explicó que no sólo recibe ese pedido «caminando por la calle», sino que «lo más complicado son las presiones internas, desde adentro del Poder Judicial».
Sobre ese último punto, el magistrado afirmó haber recibido «llamadas dentro del Poder Judicial, diciendo ‘bueno, qué estás haciendo, cómo viene la mano'», y, aunque evitó dar nombres, reveló que esa presión es también ejercida por sus «propias empleadas» del Juzgado, que quieren «saber cómo está la causa».
Chirinos abandonará la causa el próximo jueves, fecha en la cual será tomada por otro juez subrogante, a la espera de que el magistrado al que el expediente fue designado por sorteo, Emilio Stadler, regrese de sus vacaciones.
