Un adolescente japonés transformó a la ducha de su baño en una mujer para hacerle frente a la soledad.
Ay ay ay, que bello es el amor… Sino pregúntenle a Kiyuu Oikawa, un joven japonés de 19 años que encontró la forma de sentirse mejor. Cansado de estar solo, incluso en el baño, el chico modificó su ducha, con métodos artísticos sorprendentes, hasta convertirla en una hermosa rubia que larga agua por la boca.
Para no bañarse solo, o incluso para revivir su imaginación y avivar el fuego de la pasión mientras se lava sus partes íntimas, Oikawa parece lidiar bastante bien con la soledad ahora que tiene una amiga nueva. El chico tiene notables habilidades artesanales, aunque sean algo extrañas, y se lo hizo saber al mundo.
Así, le sacó varias fotos a su obra de arte y las publicó en las redes sociales. Por supuesto, las imágenes no tardaron en rebotar por todo el mundo. Oikawa, de corazón, ojalá algún día encuentres a una chica real, alguien que te hable mientras observas los partidos del Mundial y te reproche que no le mandes un mensaje cada cinco minutos. Pensándolo bien, tal vez sea mejor que te quedes con la ducha.