Recientemente Netflix anunció que el próximo año aumentarán las tarifas de su plan HD a 9.99 dólares mensuales. Y aunque todos nos sentimos tentados de compartir la contraseña, es importante saber que aún se considera ilegal.
Un artículo de MarketWatch contiene un análisis de analistas de Goldman Sachs donde explican que el target al que está dirigido el plan HD está cuidadosamente pensado:
“Creemos que un cambio en el precio de venta como éste, está diseñado para reducir la extendida costumbre de compartir las contraseñas, incentivando a los usuarios a cambiarse al plan de una sola pantalla.”
Es cierto que hoy en día el precio por una o por dos pantallas en el plan HD es el mismo (7.99 dóalres). Pero ¿es realmente esta costumbre de compartir los datos de usuario fuera de casa una amenaza para las grandes compañías como Netflix?
La respuesta es no, pero eso no quiere decir que no les importe. Según un estudio de Parks Associates de este año, el 57% de los hogares norteamericanos utilizan el servicio de video vía streaming (Netflix, Hulu, o HBO Go), pero sólo el 11% de los usuario de Netflix utiliza una suscripción paga.
El mismo estudio indica que “las contraseñas compartidas ilegalmente” pueden llegar a costarle a la industria unos 500 millones de dólares por año.
