Internet se convirtió en un hervidero con el audio recientemente desclasificado de los astronautas del Apolo 10, escuchando música alienígena en la Luna. Pero resulta que el audio nunca fue clasificado, y que la música no es alienígena. Tómense un minuto y escúchenlo ustedes mismos.
En la cinta se escucha al piloto Gene Cernan imitar un silbido que entra en su radio para sus compañeros de tripulación, antes de pasar a la cuestión verdaderamente importante, si alguno de los otros astronautas quiere un poco de jugo de uva, porque el comandante Tom Stafford va a hacer un poco y definitivamente no piensa ir y venir dos veces.
Recordando el incidente 47 años más tarde, Cernan describió el famoso sonido como «probablemente sólo interferencias de radio», y añadió que «nunca se les ocurrió que pudiera ser otra cosa».
Así que no es ni música, ni es alienígena, pero ¿qué pasa con la afirmación de que esta cinta tan confidencial estuvo oculta durante las últimas décadas en alguna guarida secreta del gobierno?
Hablamos con el historiador jefe de la NASA Bill Barry para trazar la trayectoria de las imágenes a través de la historia:
«Tienen razón en que el audio no está «recién desclasificado.» El corto fragmento en cuestión que se ha convertido en un tema de discusión salvaje en Internet en los últimos días proviene de la grabación desde el interior del módulo lunar en el Apolo 10. Todas las comunicaciones espacio-tierra eran un asunto de interés público, pero las cintas grabadas en la cabina de mando fueron transcritas y estudiadas después de cada misión. Como una cuestión de procedimiento normal esas transcripciones no suelen estar disponibles después de cada misión.»
Sin embargo, cuatro años después de que se hicieran las grabaciones en 1969, el material estaba disponible libremente a través del Archivo Nacional y Administración de los Estados Unidos. Los audios incluso se publicaron online en el sitio web de la NASA en el año 2012. (Se puede escuchar en su totalidad aquí.)
Las grabaciones se mantuvieron relativamente inadvertidas a través de las décadas, hasta que hace unos días, Science Channel los usó en una campaña de marketing para su nueva serie, NASA’s Unexplained Files.
La NASA, sin embargo, fue bastante clara en cuanto a que no hay nada inexplicable acerca del clip de audio que acaban de oír, aunque Barry señala que ahora queda un interrogante sobre el material restante: «Por qué pensaron que era de interés periodístico no está claro para nosotros?»
