Debido a que carecen de viveros estelares y contienen principalmente estrellas viejas, las galaxias elípticas, como Messier 110, a menudo se consideran «muertas» en comparación con sus parientes espirales. Pero los científicos han detectado signos de una población de jóvenes estrellas azules en el centro de Messier 110, insinuando que este vecino de nuestra Vía Láctea puede no estar tan «muerto» después de todo.
