A medida que el comercio electrónico continúa creciendo, los casilleros para paquetes han aparecido en todas partes, ofreciendo una manera fácil de recoger y entregar pedidos online. Sin embargo, a diferencia de los buzones de correo que se han diseñado cuidadosamente, se ha pensado poco en cómo estos casilleros encajan en el paisaje de las ciudades.
La plataforma de pagos sueca Klarna ha estado trabajando en una solución para esto, y ha desarrollado un nuevo concepto llamado Modular Mailbox. Este es el primer proyecto de su Future Shopping Lab, que se lanzó para explorar futuras experiencias de compra. El Buzón Modular tiene como objetivo transformar el buzón de un objeto estático a una plataforma modular que admite circularidad, nuevas transacciones y facilita la vida de los usuarios.
La versión del casillero de Klarna incluiría estructuras grandes y coloridas, diseñadas para agregar color y belleza al paisaje. El buzón modular también contará con cuatro módulos principales.
La bandeja de entrada y salida permite a los clientes recoger y devolver paquetes que se compraron con Klarna. La caja de reciclaje recolectará materiales difíciles de reciclar, y será recogida por camiones de reparto, creando un sistema más eficiente energéticamente. La caja de la impresora 3D permite a los usuarios imprimir productos pequeños y piezas de repuesto, reducir los envíos y aumentar la capacidad de reparación de los productos existentes. Por último, la caja para compartir, una idea que ha ganado popularidad durante la crisis del COVID-19, que actuará como un lugar para que los vecinos compartan libros, ropa o comida entre ellos.
Por elmomento Klarna no ha construido prototipos del buzón modular, ya que todavía tiene muchos obstáculos que superar antes de convertirse en una realidad, como por ejemplo obtener los permisos y licencias adecuados para configurar estas estructuras. Sin embargo, apunta al objetivo de la empresa de integrarse más en la experiencia de compra del consumidor.
