jueves 28 de marzo de 2024
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18 increíbles maneras en que la música afecta el cerebro (Parte 1)

No hay dudas de que la música (particularmente aprender a tocar un instrumento) puede tener un gran efecto en la mente, pero la música posee además innumerables beneficios adicionales, que no siempre tenemos presentes.

A continuación una lista de las diferentes formas en que la música afecta el cerebro:

 

1- La música puede mejorar tu memoria

No se necesitan muchas pruebas científicas para saber que la música simplemente puede hacerte sentir bien. Pero hay muchos más beneficios que superar un mal día. Se ha demostrado que el entrenamiento musical, como aprender a tocar un instrumento, aumenta las habilidades de memoria. Es esencialmente un proceso similar al aprendizaje de un nuevo idioma, ya que ejercita tu mente. La mayoría de estos desafíos implican una buena cantidad de memorización para tener éxito. Ese ejercicio puede conducir a mejores habilidades lingüísticas, mayores habilidades de alfabetización y, en general, una mayor capacidad para recordar cosas.

 

2- La música puede reducir el estrés y la ansiedad

Probablemente ha habido muchas veces en tu vida en las que las cosas simplemente no fueron de la manera que querías. Si piensas en esos eventos, es difícil negar que escuchar algo de tu música favorita puede relajarte y alejarte un poco de tus problemas. La música puede ser un elemento clave para ayudar a eliminar parte del estrés que inevitablemente se infiltrará en su vida. Incluso hay estudios que muestran cómo la música puede ayudarte a dormir mejor.

 

3- La música afecta cómo interpretamos las caras

La música puede influir en la forma en que las personas perciben los rostros de los demás. Por ejemplo, si alguien ha estado escuchando música agradable y alegre, eso puede influir en la forma en que ve la cara de otra persona, mejorando los matices positivos. Por el contrario, la música triste puede conducir a una percepción negativa. Es decir, si se siente deprimido, es probable que también tenga la tendencia a ver a otras personas como negativas.

Lo que es particularmente interesante aquí es que los estudios han demostrado que para que esas percepciones surjan, no hace falta mucho tiempo. Escuchar música durante tan solo 15 segundos puede desencadenar la respuesta.

 

4- La música y el ruido ambiental pueden mejorar la creatividad

El sentido común dictaría que tener un enfoque intenso y poder concentrarse en una tarea garantizaría el éxito, incluso si la tarea es algo creativo, como escribir una canción, crear una pintura o cualquier otra acción que haga fluir la imaginación.

¿Te sorprendería descubrir que todo lo contrario puede ser cierto? Los niveles mejorados de ruido ambiental (alrededor de 70db) pueden hacerte más efectivo y creativo. La teoría es que el ruido de fondo puede distraerte inconscientemente lo suficiente cuando no te estás concentrando lo suficiente.

 

5- La música puede predecir tu personalidad

En pocas palabras, el tipo de música que prefieres escuchar puede ser un gran predictor de cuáles son tus rasgos de personalidad. Algunas de estas correlaciones también pueden ser muy sorprendentes. Por ejemplo, ¿quién hubiera pensado alguna vez que un fan del heavy metal puede tender a ser «gentil y creativo»?

Otras relaciones entre los tipos de música y la personalidad pueden ser un poco más obvias. Las personas que disfrutan de la música clásica pueden clasificarse como más intelectuales o «inteligentes». Por supuesto, estas alineaciones no son necesariamente hechos concretos que son absolutos para todos, pero pueden ser más precisos de lo que piensas.

 

6- La música puede convertirte en un mal conductor

En su mayor parte, nos hemos centrado en los efectos positivos que puede tener la música, pero para ser objetivos, también necesitamos reconocer algunos aspectos negativos. En pocas palabras, la música puede hacer que incluso el mejor conductor sea… no tan bueno.

Varios aspectos entran en juego aquí. La música puede tener la tendencia a que, sin darte cuenta, desvíes tu atención del camino para “entrar en ritmo”. Además, puede ser increíblemente fácil distraerse cambiando estaciones en tu radio (o tu teléfono).

El tipo de música que estás escuchando también puede tener consecuencias no deseadas. Los estudios indican que ciertos tipos de música, como el heavy metal y las canciones con un mayor ritmo, pueden conducir a una conducción más agresiva. Entonces, sí, tocar tu canción favorita de alta energía puede hacerte sentir realmente bien, ¡pero tu forma de conducir puede apestar!

 

7- El entrenamiento musical cambia físicamente el cerebro en los niños

Las mentes jóvenes son algo maravilloso para desarrollar, y la música puede desempeñar un papel importante en ese papel. Aprender a tocar un instrumento (o la mayoría de cualquier otro tipo de entrenamiento musical) puede no solo mejorar las habilidades de memoria, sino que también puede tener impactos físicos.

En sesiones de estudio controladas que comparan estudiantes que han recibido entrenamiento musical con un grupo que no, se han observado aumentos medibles en la actividad neurológica. Puede ser técnicamente incorrecto llamar al cerebro un «músculo», pero al mismo tiempo, escenarios como este muestran que su rendimiento puede mejorar a medida que se ejercita.

 

8- La música puede mejorar tus índices de IQ

Lo más probable es que no seas miembro de MENSA (una organización dedicada a aquellos con inteligencia excepcional). Para nosotros, simples mortales, encontrar formas de aumentar nuestro coeficiente intelectual (IQ) puede hacer pensar en todo tipo de libros y recursos en un esfuerzo por acumular la mayor cantidad de conocimiento posible en nuestros cerebros.

Pero, ¿y si hubiera una manera más fácil? ¿Una manera mucho más sencilla, y que es bastante divertida y autosatisfactoria al mismo tiempo? Aprender a tocar un instrumento musical es el camino. Ejercitar tu mente de esta manera puede elevar tu coeficiente intelectual en varios puntos, además de mejorar la función general del cerebro.

 

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