Luego de tres días sin lluvias, baja poco a poco el agua en algunos de los barrios más inundados de la ciudad de Santa Fé. Sin embargo, aún quedan más de 30.000 personas evacuadas que no han podido regresar a sus hogares. Hubo piquetes y reclamos en diferentes zonas a las que no llegó la asistencia oficial.
Los barrios del norte son donde el agua comenzó a bajar más rápidamente, gracias a la ayuda de las bombas de desague, provistas por el gobierno. Aunque hay otros barrios donde el agua aún supera el metro.
“La situación está cada vez más grave, porque el agua no baja y la gente se pone más violenta”, dijo uno de los líderes del barrio Chalet, una de las zonas más bajas y dañadas, donde realizaron protestas y piquetes en reclamo de ayuda oficial.
“Sólo pedimos que alguien venga a asistirnos. Necesitamos alimentos, ropa y colchones. Hay gente que perdió todo, y no es posible que nadie haya venido a darnos una mano», indicó Cristina Miranda, una de las vecinas, ante los cronistas del diario La Nación.
Por su parte, el gobernador santafecino, Jorge Obeid, indicó que si no continúan las lluvias, en un par de días más, la situación estará controlada.
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=896818
www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-82722-2007-04-03.html
www.clarin.com/diario/2007/04/03/sociedad/s-02801.htm
