Es por una denuncia por presunta «posición dominante» en el mercado. La resolución del juez Walter Bento fue a pedido del grupo de medios Vila-Manzano, afín con el Gobierno nacional. El magistrado también designó un interventor coadministrador.
Alrededor de 50 efectivos de Gendarmería Nacional allanaron la sede central de la empresa de televisión por cable Cablevisión, del Grupo Clarín, por orden del juez mendocino Walter Bento, a raíz de una denuncia presentada por el multimedios Vila-Manzano por supuesta «posición dominante» en el mercado.
El operativo fue llevado a cabo el martes por la mañana en las oficinas de la firma en Hornos al 600, en el barrio porteño de Barracas, y duró alrededor de tres horas. Durante el mismo, los efectivos, que llegaron al lugar acompañados por cámaras del programa ultrakirchnerista «6, 7, 8», de Canal 7, revisaron las pertenencias de todos los empleados, en busca de material probatorio.
En su resolución, además, el magistrado designó como interventor coadministrador al contador Enrique Anzoise, quien formó parte del allanamiento y se retiró abucheado por el personal de la firma.
A través de un comunicado, desde Cablevisión calificaron lo ocurrido como un hecho «sin precedentes que se inscribe dentro de la sistemática campaña de hostigamiento que el Gobierno nacional realiza a las empresas del Grupo Clarín», y recordaron que en Mendoza, provincia donde está radicada la denuncia, la firma «no tiene operaciones».
