Muchos residentes de Beijing hacen todo lo posible para evitar respirar el aire con smog de la ciudad, sobre todo cuando alcanza niveles críticos de contaminación, pero un empresario local decidió que enlatar y poner en venta el aire de mala calidad como recuerdo sería una gran idea. Lo creas o no, ¡tenía razón!
Después de ver una serie de empresas triunfar enlatando aire fresco de países como Francia, Canadá o Australia y venderlos en China, Dominic Johnson-Hill, un ciudadano de origen británico de Beijing y dueño de una tienda de recuerdos, decidió hacer realidad la idea en su cabeza y vender la conservas de aire de Beijing en china y en el extranjero.
«Había visto a la gente volverse loca por comprar aire enlatado de Canadá y Australia, así que pensé que era el momento de llevar el negocio hacia otro lado», dijo el empresario. «¡Son regalos perfectos! ¿Qué más podés llevar a casa cuando vuelvas de Beijing? ¿Un pato asado? ¿Una remera? Estas latas son ligeras, portátiles, y uno puede imaginarse la cara del que lo reciba como regalo para Navidad».
Las bocanadas de aire de Beijing vienen en latas estándar que ofrecen un par de puntos de referencia icónicos de la ciudad, así como una descripción sarcástica de su contenido: «una mezcla única de nitrógeno, oxígeno y algunas otras cosas».
Los simpáticos recuerdos cuestan 28 RMB (4 dólares) y están disponibles en la tienda Plastered 8, así como en su tienda online. Pero si estás pensando en comprar algunos, tenés que apurarte a hacer el pedido ya que prácticamente están volando de las estanterías. Johnson-Hill aseguró que su tienda está vendiendo cientos de latas de aire de Beijing todos los días.
Una cosa que no está particularmente clara es si el aire recogido es realmente de Beijing, ya que las latas están etiquetados como «Made in Shenzen». Hay una gran posibilidad de que todo sea una broma, ya que las latas también rezan «Riesgo de asfixia» y «Puede haber estado en contacto con nueces», como advertencias.
