viernes 29 de marzo de 2024
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Vive como Jedi a tiempo completo

Kevin Cottam (46 años) no es el mayor fan de Star Wars del mundo, pero en los últimos dos años nunca salió de su casa sin su icónica túnica Jedi, y el sable láser correspondiente. Es el único Jedi a tiempo completo en el Reino Unido.

Cottam cuenta que se convirtió en seguidor del jediismo hace seis años, luego de hacer algunas investigaciones online. El hombre se sentía frustrado por todas las reglas que siguen la mayoría de las religiones, por lo que decidió buscar algo más adecuado.

«Antes de convertirme en Jedi, era budista Zen, pero estaba frustrado con los diferentes preceptos y mandatos que vienen con la religión», dice. «He investigado otras religiones online y me encontré con la Dyedi del antiguo Egipto, que inspiró a los Jedi en Star Wars.»

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Cottam aprendió que el jediismo no tiene ningún texto o mandamiento sagrados, sólo tres leyes básicas: el ciclo del conocimiento, la sabiduría y la compasión. A través de la aplicación del conocimiento, obtenemos sabiduría, y a través de la sabiduría llegamos a ser compasivos. En su opinión, este sencillo principio ofrecer mucha más orientación que todas las miles de restrictivas y muchas veces sin sentido reglas religiosas.

Así que decidió abandonar el Budismo Zen para pasarse al jediismo, y se convirtió en un Jedi Gris. «Todos los Jedi creen que hay una fuerza que crea todo. Pero a diferencia de los Jedi y los Sith, que ven la fuerza como luz y oscuridad (es decir, el bien y el mal), los Jedi Grises la ven simplemente como una fuerza natural. Es la forma en que usamos la fuerza lo que dicta si es buena o mala», dice.

Kevin cuenta que cuando le dijo a su familia y amigos que iba a convertirse en Jedi, todos pensaron que era una broma, pero hace dos años, cuando les dijo que comenzaría a vestirse con una túnica Jedi y llevar un sable de luz con él, las cosas no salieron tan bien.

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«Mi novia de seis años me dejó, porque no quería que la vieran en público con alguien vestido como yo. Había sido feliz con ella, pero también tenía que seguir mi fe, y si perdía eso, ya no sería lo que soy», cuenta Cottam. «Algunos amigos se han acercado más que nunca. Uno ama salir conmigo y viajamos por todos lados sólo para que pueda exhibirme. Las reacciones que recibo son variadas, pero los niños siempre preguntan si pueden sacarse una foto conmigo, y estoy feliz de hacerlo. Me parece que la mayor reacción es de las mujeres mayores de 50 años, que me dicen que les gusta mi forma de vestir, y el hecho de que tomo gran cuidado con mi apariencia».

El Jedi Gris asegura que se sorprendió por la forma en que las autoridades locales y la policía en Rhyl, Gales, aceptaron su inusual apariencia. Fueron ellos los que le sugirieron que se registrara su sable de luz como elemento religioso, lo que le permite llevarlo en todo momento sin meterse en problemas con la ley.

Al principio no tenía espada, pero siempre parecía decepcionar a los niños que pedían tomarse una foto con él, por lo que finalmente se rindió y consiguió un sable de luz. Por desgracia, el Jedi de la vida real dejó su sable de luz de 750 dólares en un autobús, en agosto, y creó una campaña de crowdfunding para recaudar dinero para uno nuevo.

Luego de ser rechazado por las mujeres que no podían aceptar quién era y su forma de vestir, Kevin Cottam dice que ha aceptado el hecho de que probablemente seguirá estando solo por el resto de su vida, pero se niega a cambiar quién es. Sin embargo, asegura que si aparece alguien dispuesto a vivir con un Jedi Gris, no tratará de convertirla al jediismo, ya que la decisión es únicamente de él.

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