martes 23 de abril de 2024
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El intersticio, el órgano más grande que nunca supimos que teníamos

Uno supone que ya deberían estar identificadas todas las estructuras en el cuerpo humano, incluso si no conocemos la función de cada célula y órgano. Pero esa suposición podría ser incorrecta, si los autores de un estudio publicado recientemente en la revista Nature Reports Scientific son correctos.

Entre los espacios de nuestro cuerpo (debajo de la piel, recubriendo el intestino y los pulmones, rodeando los vasos sanguíneos y la fascia entre los músculos, y más), hay una red de tejido llena de líquido.

La idea de que hay tejido y fluido en estos espacios no es nueva; el líquido intersticial es uno de los tipos más importantes de líquido en el cuerpo, aunque no sabíamos que estaba contenido en estas estructuras.

Pero los autores del nuevo estudio aseguran que este tejido tiene una estructura y función unificadas en todo el cuerpo, que lo convierte en un órgano. Usando esa definición, podría ser el órgano más grande en el cuerpo, ocupando un volumen mayor incluso que nuestra piel.

Este órgano podría ayudar a proteger el resto de nuestros órganos y tejidos. También podría explicar la propagación de ciertos cánceres, así como la forma en que varias enfermedades progresan en el cuerpo.

Un órgano recién descubierto, el intersticio, se ve debajo de la capa superior de la piel, pero también en capas de tejido que recubren el intestino, los pulmones y los sistemas urinarios, así como los vasos sanguíneos y la fascia, que se encuentra entre los músculos. El órgano es una red en todo el cuerpo de compartimentos interconectados llenos de líquido, soportados por una red de proteínas fuertes y flexibles.

Encontrar un nuevo órgano

Los investigadores previamente pensaron que el área entre otros órganos y tejidos de nuestro cuerpo era en gran parte sólida, compuesta por proteínas de apoyo estructurales conocidas como el colágeno, así como proteínas de elastina conectivas elastizadas.

Pero un análisis que utilizó un tipo más nuevo de tecnología de imágenes (llamada endomicroscopía láser confocal basada en sondas) reveló que los sacos llenos de líquido interconectados atraviesan las estructuras de colágeno y elastina.

Intentos anteriores de observar este tejido bajo el microscopio hacían imposible ver estos espacios llenos de fluido conectados, y la estructura general. Cortarlo provocó que el líquido se drenara, vaciando los sacos y haciendo que colapsen, y simplemente dejando atrás las proteínas de soporte.

Mirar las cosas de una nueva manera permitió a los investigadores estudiar la estructura del tejido sin causar su colapso, cambiando significativamente la forma en que entendemos nuestro interior, explicó el Dr. Neil Theise, profesor del Departamento de Patología y coautor principal del estudio, en un comunicado de prensa.

Las implicaciones para todo esto son enormes.

A la izquierda pueden verse las estructuras que componen el intersticio visto de diferentes maneras, a la derecha se ven los diferentes lugares donde los médicos identificaron este mismo tejido.

Funciones del intersticio

Al parecer el intersticio podría tener una función o funciones unificadas. Eso podría ayudar a los investigadores a decidir si realmente es un órgano, ya que los órganos generalmente sirven al menos para un propósito específico.

Hay varias formas en que la red de líquido intersticial y tejido conectivo podría explicar mejor cómo funciona el cuerpo humano.

Los sacos llenos de líquido a lo largo de este tejido podrían ayudar a viajar al líquido intersticial por todo el cuerpo. Eso es importante porque el fluido en esta red es la mayor fuente de linfa, que es una parte crítica del sistema inmunitario.

«Este hallazgo tiene el potencial de impulsar avances dramáticos en la medicina, incluida la posibilidad de que el muestreo directo de líquido intersticial se convierta en una poderosa herramienta de diagnóstico», dijo Theise.

Una mejor comprensión de esta red intersticial podría ayudarnos a entender por qué la piel se arruga a medida que envejecemos, por qué las extremidades se ponen rígidas, y cómo se propagan las enfermedades inflamatorias. También puede explicar por qué los cánceres que se diseminan en el espacio entre los órganos, son más propensos a aparecer en otras partes del cuerpo.

Como algo que rodea nuestros vasos sanguíneos y órganos, el intersticio podría ayudar a protegerlos de desgarros, y puede ayudar a absorber los impactos que de otra manera podrían dañar partes de nuestro cuerpo.

Tomará mucho tiempo e investigación antes de que la comunidad médica en general decida si tratar el intersticio como un órgano o no.

Pero la posibilidad de que esta red de fluidos y tejidos sea un órgano completamente nuevo, revela que incluso en partes de nosotros mismos que pensamos que conocíamos, todavía tenemos mucho que aprender.

Vía

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