La empresa australiana AusAir creó una máscara anticontaminación confeccionada con ingredientes botánicos australianos, que inicialmente tenía como objetivo aliviar los impactos en la salud causados por la contaminación del aire.
La idea, desarrollada inicialmente en 2017, se concibió luego de un viaje a Beijing, donde el equipo descubrió que en un mal día, solo respirar el aire puede equivaler a fumar 25 cigarrillos.
Las máscaras AusAir utilizan espuma viscoelástica para la nariz, y cuentan con orejeras de ajuste y filtros botánicos que duran hasta cuatro semanas. Son reutilizables y tienen capas lavables que se pueden separar de sus filtros.
El equipo cree que su producto es diferente porque, a diferencia de un enfoque en la utilidad pura, la máscara es cómoda y moderna, y la inclusión de los ingredientes botánicos evoca la sensación de respirar aire puro de Australia.
Los diseños urbanos de la máscara fueron desarrollados para combinar fácilmente con la ropa de todos los días, y vienen en una amplia gama de colores. También vienen en varios tamaños, creando un sello alrededor del contorno facial, que es fundamental para la protección contra virus y enfermedades.
Las máscaras también han superado las pruebas preliminares P2 y KN95, lo que significa que protegen de partículas finas, ciertos vapores y olores orgánicos, y también son efectivas para prevenir virus y enfermedades contagiosos transmitidos por el aire.
El número medio de muertes anuales mundiales asociadas con la contaminación del aire es de 7 millones. La reducción media de años de vida a causa de la contaminación del aire es de 1,8. Como medio muy eficaz para filtrar la contaminación del aire, la máscara AusAir tiene el potencial de prevenir una gran cantidad de problemas respiratorios causados por diversas fuentes, como las emisiones de escape de los vehículos, el polvo de los neumáticos, los incendios y la generación de energía. Además, el lanzamiento de estas máscaras llega en un momento oportuno, ya que las máscaras se están convirtiendo en la nueva norma en todo el mundo debido a la pandemia de COVID-19.
