Como parte de una serie de actualizaciones impulsadas por IA este año, Google Maps está introduciendo direcciones que llevan a los conductores a su destino con la menor huella de carbono posible.
Utilizando los conocimientos del Laboratorio Nacional de Energía Renovable del Departamento de Energía de EE. UU., Google comenzará a optimizar las rutas en función del consumo de combustible, teniendo en cuenta factores como la inclinación de la carretera, y la congestión del tráfico.
A los conductores se les muestra cuánto más bajas son las emisiones de CO2 para la ruta más eficiente en combustible, que está marcada con un ícono de hoja verde. Mejor aún, si la hora estimada de llegada es cercana a la de la ruta más rápida, las direcciones más ecológicas se mostrarán de forma predeterminada.
Los usuarios pueden optar por ver siempre la ruta más rápida, pero, afortunadamente, en este caso, la mayoría de los consumidores no juegan con la configuración de una aplicación. Las rutas más respetuosas con el medio ambiente se lanzarán en los EE. UU. a finales de este año, y en el resto del mundo el año próximo.
Los usuarios pronto podrán también comparar fácilmente la rapidez con la que llegarán de aquí para allá utilizando varios métodos de transporte, sin cambiar de pestaña. Además, el aprendizaje automático permitirá que la aplicación descubra si un usuario prefiere tomar el metro o andar en bicicleta, y luego priorizará esa opción. Este set de funciones se lanzará a nivel mundial en los próximos meses.
