La ciudad de Ámsterdam busca con urgencia formas de proteger sus puentes históricos y muelles de vehículos pesados como camiones de carga y basura.
Luego de cinco años de investigación, pruebas y rediseños, un taxi acuático autónomo totalmente eléctrico ya está listo para ser desplegado en los canales de Ámsterdam. El Roboat puede transportar hasta cinco personas, o 1500 kg de carga, y puede navegar 10 horas antes de que sea necesario cargarlo, lo cual se hace de forma inalámbrica en un muelle, sin intervención humana.
Desarrollado por el MIT y el Instituto de Ámsterdam para Soluciones Metropolitanas Avanzadas, Roboat evolucionó a partir del deseo de encontrar nuevos usos para la infraestructura de los canales de la ciudad, y aligerar la carga en sus históricas calles y puentes. Su casco fue diseñado para ser multifuncional: la cubierta superior puede intercambiarse para cambiar el uso de transporte de pasajeros a transporte de carga.
Si bien los operadores humanos todavía monitorean los barcos, el objetivo final es sacar a las personas del circuito, y hacer que los Roboats funcionen con total autonomía.
Una de las pruebas en curso consiste en la recolección de desechos domésticos: los contenedores flotantes se acoplan a lo largo de las paredes del muelle, la gente arroja su basura y, cuando los contenedores están llenos, los Roboats se convocan automáticamente para transportar la basura a una instalación central de desechos.
