domingo 5 de mayo de 2024
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Una herramienta identifica antes a los niños con dificultades de lectura

Una herramienta en línea reduce el tiempo necesario para identificar a los niños que necesitan ayuda adicional para aprender a leer

La intervención temprana es fundamental cuando se trata de lectores con dificultades. Cuanto antes se identifique que un niño tiene dificultades, antes podrá recibir el apoyo necesario para ayudarle a tener éxito. Sin embargo, identificar a los que tienen problemas con la lectura lleva tiempo y supone un gasto. Ahora, una nueva herramienta en línea desarrollada por investigadores de Stanford está cambiando esta situación. La Evaluación Rápida de la Lectura en Línea (ROAR por su sigla en inglés), desarrollada por el Brain Development & Education Lab, ayuda a las escuelas a detectar a los lectores con dificultades en una fracción del tiempo de los métodos existentes.

ROAR es una evaluación en línea de las habilidades de lectura que puede administrarse en cualquier navegador web. La herramienta también ofrece a los profesores una visión útil de los retos a los que se enfrenta un alumno concreto.

La prueba está diseñada para que parezca un juego de ordenador, con una interfaz de dibujos animados que resulta atractiva para los alumnos. El ROAR mide la capacidad de los alumnos para reconocer rápidamente las palabras, una habilidad fundamental para la fluidez y la comprensión de la lectura. La prueba se administra en pocos minutos y las puntuaciones generadas por el ROAR se correlacionan fuertemente con las de los exámenes presenciales estandarizados, incluida la evaluación Woodcock-Johnson de las habilidades básicas de lectura.

«Como la herramienta está vinculada a la investigación en curso, nos proporciona datos que pueden responder a muchas preguntas sobre los mecanismos del desarrollo de la lectura, datos que pueden ayudarnos a entender por qué algunos niños tienen dificultades y otros no», explica Jason Yeatman, que dirige el Laboratorio de Desarrollo Cerebral y Educación de Stanford.

A medida que los niños vuelven a la escuela después de la pandemia, ROAR refleja una tendencia creciente a encontrar formas más eficaces de apoyar a los jóvenes estudiantes.

En 2019, la Evaluación Nacional de Progreso Educativo estimó que el 32% de los alumnos de cuarto grado y el 24% de los de octavo grado en Estados Unidos tienen dificultades con la lectura. Es probable que esta cifra sea aún mayor a raíz de la pandemia del COVID-19, ya que muchos niños se han quedado sin recursos y apoyos educativos vitales. La intervención temprana es crucial para los lectores con dificultades, ya que puede ayudar a evitar que se queden atrás con respecto a sus compañeros.

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