El dictador Augusto Pinochet, responsable de los peores años de dictadura en chile, falleció ayer a los 91 años luego de sufrir la semana pasada un infarto de miocardio con edema pulmonar. Hubo festejos e incidentes. Y desde el Gobierno indicaron que en el velatorio no se incluirán honores de Estado.
Pasadas las 14.15 la noticia comenzó a circular y los chilenos -algo incrédulos, luego de las informaciones que indicaban una rápida recuperación por parte del ex presidente de facto- comenzaron a dividirse entre los que festejaban y los que lamentaban el deceso.
Las calles, poco a poco, se fueron llenando de gente que a los gritos de “nunca más” y “murió el asesino”, empezaron a brindar con botellas de cerveza y hasta de champán, mientras la radio y la televisión interrumpían sus emisiones con programación especial.
Durante los festejos en Santiago, de los que participaron decenas de miles de manifestantes, algunos grupos provocaron destrozos y se registraron algunos episodios violentos.
El gobierno se tomó más de cuatro horas para dar su primer comentario oficial. Habló recién a las 18.30. En La Moneda, el ministro Ricardo Lagos Weber, quien informó escuetamente que no habrá honores de Estado, que no habrá duelo nacional, que Bachelet no asistirá a sus funerales mañana, martes, y que el gobierno sólo será representado por la ministra de Defensa.
Más información:
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-77547-2006-12-11.html
www.clarin.com/diario/2006/12/11/elmundo/i-02215.htm
www.elpais.com/articulo/elpepuint/20061211elpepuint_4/Tes
