Luego de cuatro años de búsqueda, las autoridades del Vaticano confirmaron que bajo el altar mayor de la Basílica de San Pablo Extramuros fue hallado el sárcófago de San Pablo, considerado como uno de los principales apóstoles de Cristo, aunque nunca conoció personalmente a Jesús.
Sin embargo, tanto el cardenal de la basílica como los expertos que estuvieron al frente de los trabajos reconocieron que la tumba no fue abierta, por lo que todavía se ignoraba si dentro del sarcófago estarían efectivamente los restos del santo.
Considerada por muchos la más importante figura en el desarrollo cristiano, San Pablo nació judío entre el año 5 y el 15 de nuestra era. En su juventud frecuentó la escuela rabínica de Jerusalén, y luchó contra la religión cristiana, que comenzaba a difundirse. Por eso, fue reprimido severamente.
Sin embargo, luego se produjo su conversión al cristianismo y comenzó a viajar predicando la religión. A partir del año 57 fue arrestado varias veces, por la enorme influencia que tenían sus prédicas.
La última de las veces que fue tomado prisionero, lo llevaron a Roma, donde lo decapitaron en el año 65 o 67.
San Pablo predicó contra la condición de «pueblo elegido» de los judíos, afirmando que con Cristo Dios había extendido la alianza a toda la humanidad.
Más información:
www.clarin.com/diario/2006/12/12/sociedad/s-03415.htm
www.elmundo.es/elmundo/2006/12/11/cultura/1165840954.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/cultura/nota.asp?nota_id=866755
