El Gobierno iraní anunció que no detendrá su plan de desarrollo de energía atómica para uso civil, a pesar de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de las advertencias de los Estados Unidos.
Mientras se anunciaba la instalación de 3.000 nuevas centrifugadoras para uranio, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, aseguró que la resolución firmada por la ONU no es más que “un pedazo de papel” y dijo que occidente tendrá que acostumbrarse a un Irán nuclear.
Las sanciones del Consejo de Seguridad aún no son de carácter militar. Se ordena a todos los países miembros bloquear las cuentas iraníes relacionadas con el plan nuclear, se prohíbe vender, distribuir, intercambiar u ofrecer gratuitamente a Irán cualquier material que sirva para el plan y se deberán registrar los movimientos, entradas y salidas de las personas relacionadas al proceso de desarrollo nuclear, entre otras disposiciones.
Como consecuencia, Ahmadineyad respondió que estas medidas no afectarán de ninguna manera al proceso y que a partir de este momento la ONU no podrá esperar el mismo nivel de cooperación por parte de su país. Éste es uno de los motivos por los cuales Rusia y China se negaban a firmar la resolución.
“Dejad de hacer este teatro, este juego de doble moral. No se pueden mandar mensajes de amistad a escondidas y enseñar los dientes por otro lado”, acusó el mandatario, respecto a las recientes reuniones de emisarios secretos estadounidenses en Irán para acordar una alianza que facilite la salida de las tropas de ocupación en Irak.
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www.elpais.com/articulo/internacional/Iran/acelera/programa/nuclear/respuesta/sanciones/ONU/elpepuint/20061224elpepuint_3/Tes
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elmundo.es/elmundo/2006/12/24/internacional/1166948195.html
