Un tramo de un oleoducto de la ciudad de Lagos, Nigeria, explotó luego de que fuera saboteado por ladrones de combustible, provocando la muerte de al menos 270 personas.
Luego de que las cañerías de petróleo fueran perforadas en varios puntos, cientos de habitantes de Abule Egabaque llegaron al lugar con recipientes de plástico para obtener combustible.
Entonces, el oleoducto explotó quemando vivas a varias personas, cuyos cuerpos calcinados quedaron apilados a los costados del lugar. La Cruz Roja afirma que el total de víctimas fatales podría llegar a 800. Además, fueron alcanzadas por el fuego unas 60 casas y 52 automotores.
El presidente de Nigeria, Ige Oladimeji, funcionario de la Cruz Roja de Nigeria, destacó: «Sólo pudimos reconocerlos por sus cráneos. Los cadáveres están desparramados por todas partes».
Más información:
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=870617
www.elmundo.es/elmundo/2006/12/26/internacional/1167137033.html
www.clarin.com/diario/2006/12/27/elmundo/i-02503.htm
