Por segundo día consecutivo, Río de Janeiro amaneció en un clima de máxima tensión por los constantes enfrentamientos armados entre mafias y contra la población civil, que ya costaron la vida de 19 personas, 25 resultaron heridas y el transporte público fue suspendido totalmente.
Se registraron numerosos enfrentamientos con armas de fuego y ataques a ómnibus y autos. Al menos 7 personas murieron carbonizadas en un micro que fue incendiado por los grupos violentos. Todos los servicios de transporte han sido suspendidos hasta que se restablezca el orden.
Las autoridades sospechan que se trata de una represalia de agrupaciones criminales de gran envergadura, como el Comando Vermelho, por el amplio dispositivo de seguridad montado por el Gobierno local. Más de 20.000 efectivos habían salido a patrullar las calles para preservar la seguridad durante las fiestas y, especialmente, durante la tradicional celebración de fin de año, que reúne a casi 2 millones de personas en Copacabana y un millón en Ipanema.
Este sábado, la Policía recibió la orden de actuar inmediatamente y ocupar, con apoyo militar, las favelas más peligrosas. Sin embargo, la tensión no cesa y durante el mediodía se registraron nuevos choques.
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=871422
www.clarin.com/diario/2006/12/30/elmundo/i-01336535.htm
www.lavoz.com.ar/06/12/30/secciones/internacionales/nota.asp?nota_id=31780
