Durante la celebración del Día del Ejército, el Primer Ministro iraquí, Nuri al Maliki, aseguró que su Gobierno podría reconsiderar sus vínculos políticos y económicos con los países que mantuvieron una postura crítica ante la ejecución en la horca del ex dictador Saddam Husein.
Frente a los principales líderes políticos y militares de su país, Al Maliki justificó la ejecución de Husein y explicó que la pena de muerte fue el resultado de un juicio que ni siquiera merecía. “La decisión fue implementada después de un juicio justo que el dictador no merecía, ya que los crímenes que cometió contra la gente, el país y sus instituciones fueron vergonzosos”, expresó.
El funcionario insistió en que la ejecución es un “asunto interno” de Irak y criticó a los países que decidieron intervenir y condenar la medida. “Creemos que esa conducta incita a la sedición, es una interferencia flagrante en los asuntos internos de Irak e insulta los sentimientos de los familiares de las víctimas”, dijo.
Como consecuencia, Al Maliki advirtió que su Gobierno, seriamente debilitado por la guerra civil entre chiítas y sunitas y por la no tan lejana retirada de las fuerzas de ocupación, podría tomar medidas contra aquellos países que hayan condenado la ejecución de Husein, reconsiderando sus vínculos políticos y económicos.
Varios analistas internacionales coinciden en que se trata sólo de una amenaza, ya que Irak no está en condiciones de imponer o revisar los términos de sus relaciones bilaterales, especialmente ante las posibles futuras negociaciones de Estados Unidos e Irán para mantener la región bajo control e iniciar el repliegue de las tropas de la Coalición.
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news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6236000/6236899.stm
www.swissinfo.org/spa/internacional/agencias/detail/Maliki_advierte_de_que_la_ejecuci_n_de_Sadam_es_un_asunto_iraqu.html?siteSect=143&sid=7406679&cKey=1168085507000
www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=873198
