Para ayudar a los clientes a comprar alimentos con menor huella de carbono, el supermercado danés Netto ha comenzado a etiquetar opciones amigables con el cambio climático.
Un icono de nube en las etiquetas de los estantes indica qué artículos son menos dañinos en lo que respecta a las emisiones de CO2.
Netto está etiquetando dos conjuntos de productos que obtienen la puntuación más alta cuando se trata de ser ecológicos: el 25% superior en general y el 25% superior de productos dentro de una categoría determinada. Por ejemplo, la carne puede no estar en el 25% superior en general, pero dentro de la categoría de carne, ciertas opciones son mejores que otras.
El etiquetado se basa en una base de datos compilada por el grupo de expertos ecológicos CONCITO, que ha mapeado la huella climática de 500 alimentos, lo que permite compararlos entre categorías.
El proyecto se está ejecutando como piloto en dos tiendas en Copenhague y Horsens, y Netto y CONCITO analizarán los datos de compra para determinar si el etiquetado ecológico contribuye realmente a los cambios en los patrones de compra de los consumidores.
A Netto le gustaría que el sector de comestibles introdujera una etiqueta medioambiental nacional, similar al símbolo del ojo de la cerradura que ya se usa en Dinamarca para indicar alimentos más saludables, y espera que sus primeras incursiones contribuyan al desarrollo de un sistema de etiquetado compartido.
