El instrumento MASCS a bordo de la nave espacial MESSENGER fue diseñado para estudiar tanto la exosfera como la superficie de Mercurio. Para obtener más información sobre los minerales y los procesos superficiales en Mercurio, la parte del espectrómetro visual e infrarrojo de MASCS ha estado recopilando diligentemente pistas individuales de mediciones de la superficie espectral desde que la MESSENGER entró en órbita. La cobertura de la pista ahora es lo suficientemente extensa como para estudiar las propiedades espectrales tanto de terrenos amplios como de características pequeñas y distintas, tales como respiraderos piroclásticos y cráteres frescos.
