A medida que más y más personas se mudan a las ciudades en busca de trabajo, y la realidad del cambio climático se vuelve cada vez más clara, la necesidad de crear comunidades sostenibles es más importante que nunca. Reconocida como la Capital Verde Europea, Copenhague ha dado un excelente ejemplo con inversiones en tecnología sostenible, políticas públicas con visión de futuro y un público educado y activo. La ciudad danesa es un buen modelo en términos de planificación y diseño urbano, y está trabajando para convertirse en carbono neutral para el año 2025.
